Tomar la decisión de migrar nunca es fácil. Muchos buscan una mejor vida, más oportunidades o simplemente un futuro más seguro para sus familias. Pero detrás de estos sueños existen desafíos y realidades que a menudo no se cuentan, y que es fundamental conocer antes de dar el paso.
La Trampa de la Desinformación
Uno de los mayores riesgos que afrontan las personas que deciden emigrar es la desinformación. Es común escuchar historias de quienes viajan confiando en promesas poco claras o directamente falsas. Muchas veces, la ilusión por un nuevo comienzo puede hacer que se bajen las defensas y
que se confíe demasiado en “amigos” o conocidos que dicen tener todo resuelto al otro lado del océano.
“No te creas todo lo que te diga el supuesto amigo o el falso amigo. Que a veces sí, pero a veces no. Contrástalo.”
Historias Repetidas: El Caso de Canarias

Ejemplo, como el de Daniel son lamentablemente habituales. Gente que ahorra durante meses, incluso años, para comprar un billete desde países como Venezuela, ilusionados por una supuesta oportunidad de trabajo recolectando fruta en España. Llenos de esperanza, cruzan el océano y llegan a lugares como Canarias, solo para descubrir que han sido engañados el trabajo prometido nunca existió.
Este escenario se repite una y otra vez:
- Emigrar impulsados por información equivocada o incompleta.
- Pagar pasajes caros con gran esfuerzo personal y familiar.
- Aterrizar en un país extranjero sin apoyo real, contactos fiables ni empleo asegurado.
¿Cómo Evitar Situaciones de Precariedad?
La clave está en la prevención y la verificación de la información antes de tomar decisiones tan trascendentales. Aquí algunos consejos:
- Contrasta siempre lo que te cuenten, incluso si viene de alguien de confianza.
- Consulta fuentes oficiales: consulados, embajadas y organismos de migración.
- Sé realista sobre la legalidad de tu situación: quedarte “dos años ilegal y luego apañarte” es un mito peligroso.
- Infórmate sobre los derechos y las obligaciones de los migrantes en el país de destino.
El papel de la comunidad
Si conoces a alguien que planea emigrar, comparte información verificada y ayúdale a evitar los errores más comunes. Como comunidad, tenemos la responsabilidad de cuidar unos de otros y no caer en promesas fáciles o peligrosas.
Conclusión: Más vale prevenir que curar
Emigrar es un camino duro que puede abrir puertas, pero también puede llevar a situaciones de precariedad si no se actúa con cautela. La mejor recomendación: infórmate, contrasta y nunca dependas únicamente de lo que te cuente un conocido por más confiable que parezca. Asegura tu futuro y evita caer en la trampa de la desinformación. El primer paso hacia una migración exitosa es la información.